El obispo de San Cristóbal (Táchira), al comentar el X Encuentro Mundial de las Familias, cargó contra “las mafias de médicos” que practican abortos y venden los fetos a los fabricantes de productos de belleza
No sería la primera vez que algún obispo venezolano levanta su voz para denunciar la venta y uso de material humano a los fabricantes de productos de belleza. Monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez habló del espinoso tema el 26 de junio, al comentar el X Encuentro Mundial de las Familias, realizado en el Vaticano del 22 al 26 de este mes.
Con la irreverencia y valentía propias de un profeta, Moronta buscó despertar las conciencias de la feligresía católica y de la sociedad en general, alentando la defensa de la familia y los niños por nacer; y denunciando, además, el aborto y matrimonio igualitario.
“Nos estamos jugando el futuro de la sociedad, es verdad, pero también nos estamos jugando nuestra salvación; y por eso no debemos tener miedo”, alertó Moronta quien es el primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana.
“Cuando decimos que no debemos tener miedo”, explicó “es defender todo lo que significa la familia como santuario de la vida; como primera escuela de los valores; como expresión del amor de Dios y escuela de libertad”, habló a los delegados de pastoral familiar.
“Nosotros no podemos quedarnos callados frente a todas aquellas cosas que van en contra de la familia: el aborto”, alentó.
Moronta criticó “aquel lío” que hay en los Estados Unidos con la derogación de una histórica sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en ese país.
“Hasta el presidente de los Estados Unidos (Joe Biden), el gran defensor de la democracia, está en contra de la vida”, reprochó Moronta. “Y nosotros (los venezolanos) queremos imitarlos. Los podemos imitar en las cosas buenas… pero no en esto”, comentó.
Las mafias dedicadas al aborto
“Vemos cómo también encontramos aquí en el Táchira –porque no es ninguna mentira lo que voy a decir- mafias de médicos, no todos los médicos afortunadamente, la inmensa mayoría de nuestros médicos ¡Gloria a Dios! son provida”, expresó con fuerza.
“Pero hay algunos médicos que se dedican al aborto para vender los fetos y el material orgánico a corporaciones que luego hacen medicinas y esos menjurjes que se echan muchas veces las mujeres, para aparecer bonitas, maquilladas… Y eso desde hace muchos años”, agregó de manera enfática desde la catedral de San Cristóbal.
Igualmente reprochó que “no he escuchado a ningún católico, a ninguna escuela y a ninguna universidad, ni siquiera la católica, que se hable de eso. No. Porque no nos podemos meter, son mafias terribles. Lamentablemente somos los sacerdotes y obispos que hemos hecho esas denuncias desde hace más de 20 años”.
El prelado exhortó a “levantar nuestra voz porque
La familia no es un club, es el santuario de la vida
El obispo de San Cristóbal, explicó cómo se está desfigurando el sentido de la familia y la postura indefensa por la que atraviesa actualmente ante la imposición de lo que llamó un nuevo orden mundial. “La familia no es un club en que se reúnen algunos con criterios en común, es mucho más que eso, es un sagrario de la vida”, expresó según conoció Aleteia.
“Por ello, en las escuelas, los maestros deben enseñar la defensa de la vida, desde el primer momento de la concepción, los sacerdotes desde el púlpito y apóstoles seglares tienen que hablar de la importancia de la familia al igual que los medios de comunicación, debemos ser promotores de la vida, no debemos tener miedo de defender la vida como santuario de la vida, escuela de los valores, lo primero y principal de la sociedad”, indicó el prelado.
¿Qué dijo sobre la “unión igualitaria”?
Otro tema espinoso abordado fue el de las uniones igualitarias. “Allí no hay matrimonio, porque la palabra matrimonio viene de maternidad”, enseñó Moronta.
“Respetamos la decisión de cada uno, pero por favor no nos las impongan”, pidió. Más adelante expresó: “ellos afirman que nosotros los perseguimos y no es así, son ellos quienes persiguen a quienes defienden a la familia como sagrario de la vida”.
Al final, la asamblea se unió a la oración del papa Francisco por el encuentro mundial de las familias, para que como sagrario de la vida puedan fomentar el amor al servicio de los demás e imagen de la trinidad, que es amor y familiar. Monseñor Moronta renovó el compromiso evangelizador en nombre de la vida y de la Familia.